La gastronomía de Mora está profundamente influenciada por su tradición agrícola, con el aceite de oliva como el ingrediente estrella en muchos de sus platos. Entre los platos más populares se encuentran las «migas», un plato contundente a base de pan rallado, ajo y chorizo, todo ello cocinado con aceite de oliva local. Otro plato típico es el «gachas», una especie de papilla hecha con harina, agua y aceite de oliva, que suele servirse con carne de cerdo.
El aceite de oliva está presente en prácticamente todos los aspectos de la cocina moracha, desde aderezar ensaladas hasta freír carnes y pescados. Los quesos manchegos, que se producen en la región, y el «ajoarriero», un plato de bacalao con ajo, son otros ejemplos de la rica gastronomía de Mora.
Los restaurantes locales ofrecen una amplia variedad de opciones, desde tabernas rústicas que sirven comida tradicional hasta restaurantes más modernos que ponen en valor los productos de la tierra en platos contemporáneos. Los festivales gastronómicos, como la Fiesta del Olivo, brindan a los visitantes la oportunidad de degustar lo mejor de la cocina local.