La historia de Narón se remonta a tiempos antiguos, con evidencias de la presencia romana en la región debido a su cercanía al mar, un punto clave para el comercio en la antigüedad. Durante la Edad Media, la ciudad jugó un papel importante en la cristianización de Galicia y su desarrollo como centro industrial y agrícola fue clave en los siglos posteriores.
Culturalmente, Narón es un bastión de las tradiciones gallegas. Las celebraciones del San Xoán en junio, con sus hogueras, música y bailes típicos, son una muestra vibrante del carácter festivo de la ciudad. Además, la gaita gallega y las danzas tradicionales tienen un lugar prominente en la vida cultural de Narón, con festivales y eventos que celebran estas expresiones artísticas. La ciudad también está cerca de una de las rutas del Camino de Santiago, añadiendo un valor espiritual e histórico a su herencia.
Entre sus monumentos más destacados se encuentran el Monasterio de San Martiño de Xuvia y la Iglesia de Santa María de Narón, que representan su rica historia religiosa y arquitectónica.