Palos de la Frontera tiene una población aproximada de 10,000 habitantes, lo que la convierte en una comunidad pequeña pero vibrante. La mayor parte de la población está compuesta por nacionales españoles, aunque también se ven trabajadores temporales de otras partes de Europa durante las temporadas de cosecha debido a la importancia de la agricultura en la región.
La ciudad tiene una población diversa, mayoritariamente familias, lo que contribuye a su fuerte sentido de comunidad. Las tradiciones culturales y religiosas, como la Semana Santa y la Romería, son elementos centrales de la vida diaria en Palos de la Frontera, lo que crea un ambiente acogedor y amigable para los visitantes.