La gastronomía de Salamanca refleja las ricas tradiciones agrícolas de la región. Los platos de carne dominan los menús locales, con el jamón ibérico como la joya de la gastronomía salmantina. La chanfaina, un guiso tradicional hecho con arroz, cordero y especias, es otro plato emblemático que merece ser probado. Los quesos locales, como el queso de Hinojosa, suelen servirse acompañados de pan y aceitunas, ofreciendo un delicioso vistazo a los sabores rurales de España.
La vibrante escena culinaria de la ciudad incluye bares de tapas acogedores y restaurantes tradicionales. Casa Paca y Mesón Cervantes son lugares populares para degustar los platos regionales en un ambiente acogedor. Para el postre, las perronillas, un tipo de galleta mantecosa, y el hornazo, un pastel salado relleno de cerdo, chorizo y huevos duros, son imprescindibles.
Festivales gastronómicos como la Feria de la Matanza (que celebra la temporada de matanza del cerdo) ofrecen a los visitantes la oportunidad de experimentar de primera mano las tradiciones culinarias de la ciudad.