Salt tiene una población aproximada de 30,000 habitantes y es conocida por su diversidad cultural. En las últimas décadas, la ciudad ha experimentado un crecimiento significativo gracias a la inmigración, lo que ha convertido a Salt en una comunidad multicultural donde coexisten diferentes lenguas, tradiciones y costumbres.
La mayoría de la población se identifica como catalana, pero también hay importantes comunidades provenientes de África, América del Sur y Asia, lo que enriquece la vida cultural de la ciudad. Esta diversidad se refleja en los mercados, festivales y la vida cotidiana de Salt, convirtiéndola en un destino interesante para quienes buscan experiencias multiculturales.
A pesar de su crecimiento, Salt sigue siendo una ciudad con un ambiente de cercanía y comunidad. Esta mezcla de diversidad y tradición es uno de los aspectos más atractivos de la ciudad.