Sant Cugat del Vallès es conocida por su llamativa mezcla de arquitectura histórica y contemporánea. El Monasterio de Sant Cugat es el joya de la corona, con su arquitectura románica y su tranquilo claustro, que atrae a visitantes de todo el mundo. La iglesia gótica del monasterio es una maravilla de la construcción medieval, que ofrece una visión inspiradora del pasado religioso de la región. Cerca de allí, el casco antiguo aún conserva sus encantadoras calles estrechas y fachadas históricas, lo que lo convierte en un área agradable para pasear.
Además del monasterio, Sant Cugat cuenta con obras arquitectónicas modernas, como centros culturales como el Teatre-Auditori, un centro de artes escénicas que alberga conciertos, obras de teatro y eventos culturales. El Mercat Vell (Mercado Viejo) es otro punto destacado, donde los visitantes pueden disfrutar de una experiencia de compra catalana auténtica en un atractivo edificio histórico. Para los interesados en el arte moderno, el Museu de Sant Cugat ofrece una colección de obras contemporáneas en un edificio bellamente restaurado.
Para los amantes de la naturaleza, la ciudad ofrece numerosos parques y espacios verdes, como el Parc de Collserola, un parque natural que se extiende por Barcelona y los municipios circundantes, proporcionando una escapada escénica para senderismo y actividades al aire libre.