La arquitectura de Santa Úrsula es una combinación de influencias coloniales canarias con desarrollos más modernos. En el centro del pueblo, es posible encontrar casas tradicionales canarias con balcones de madera, paredes encaladas y coloridas exhibiciones florales. Entre los edificios más destacados se encuentra la Iglesia de Santa Úrsula, una hermosa iglesia que simboliza la importancia histórica y religiosa de la ciudad.
Además de sus encantadoras calles, Santa Úrsula es la puerta de entrada a algunos de los paisajes naturales más impresionantes de Tenerife. El Mirador de Humboldt ofrece vistas panorámicas sobre el Valle de La Orotava y el océano, lo que lo convierte en un lugar ideal para el turismo y la fotografía. En los alrededores, hay diversas rutas de senderismo que atraviesan el Parque Rural de Anaga y las laderas del Parque Nacional del Teide, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza.
Para quienes buscan actividades más tranquilas, Santa Úrsula cuenta con bodegas cercanas donde los visitantes pueden hacer tours y degustar los famosos vinos de Tenerife. Las «guachinches», restaurantes tradicionales canarios ubicados en entornos rurales, son otro atractivo clave donde se puede disfrutar de la cocina local en un ambiente auténtico.