Toledo se encuentra en la parte central de España, dentro de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Situada a orillas del río Tajo y rodeada de colinas, el paisaje dramático de la ciudad añade un atractivo adicional a su importancia histórica. Toledo está a solo 70 kilómetros al suroeste de Madrid, lo que la convierte en un destino de fácil acceso tanto para visitantes nacionales como internacionales. La ciudad está ubicada en una región interior, con las vastas llanuras de La Mancha al sur y la sierra de Guadarrama al norte, lo que ofrece a los visitantes impresionantes vistas y la oportunidad de explorar atractivos naturales cercanos.
El clima de Toledo es mediterráneo con una influencia semiárida, caracterizado por veranos calurosos e inviernos suaves. Durante los meses de verano, las temperaturas pueden superar los 35°C, por lo que los mejores momentos para visitar la ciudad son en primavera (marzo a mayo) y otoño (septiembre a noviembre), cuando el clima es más agradable. Aunque los inviernos son más frescos, rara vez se experimentan temperaturas bajo cero, lo que hace que Toledo sea un destino viable durante todo el año.
Cerca de Toledo se encuentran los ríos Guadiana y Tajo. Aunque es una ciudad sin acceso directo al mar, Toledo está a poca distancia en coche de algunos de los principales puntos de interés natural de España, como los Montes de Toledo y el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que ofrecen a los amantes de la naturaleza oportunidades para la exploración al aire libre.