El turismo es uno de los principales motores económicos de Toledo, con millones de visitantes que acuden cada año atraídos por sus monumentos históricos, festivales y museos. La ubicación estratégica de la ciudad cerca de Madrid también aumenta su atractivo como destino de fin de semana. Además del turismo, Toledo es conocido por sus industrias artesanales, en particular la producción de espadas y otros productos de metal, famosos desde la época de los musulmanes. La joyería damasquinada, una técnica de incrustación de oro o plata en acero, es otro arte único de Toledo y muy popular entre los visitantes que buscan souvenirs.
Además de estas industrias tradicionales, Toledo es un centro de producción agrícola, particularmente de aceite de oliva y vino. La región circundante de Castilla-La Mancha es conocida por sus viñedos y olivares, que producen algunos de los mejores vinos y aceites de España. Las empresas locales y los mercados prosperan gracias a estos productos, que a menudo se exportan internacionalmente.
En los últimos años, Toledo ha experimentado un crecimiento en el sector servicios, especialmente en la hostelería, los eventos y la educación. Con su creciente popularidad como centro cultural y empresarial, la ciudad ha visto un aumento en las comodidades modernas que atienden tanto a turistas como a profesionales.