La arquitectura de Tomiño es una mezcla de estilos tradicionales gallegos con influencias de diferentes épocas históricas. Los edificios de piedra, típicos de Galicia, dominan el paisaje, mientras que los monumentos medievales se encuentran bien conservados. La iglesia de San Vicente de Barrantes es un ejemplo notable de la arquitectura religiosa de la zona, con orígenes románicos y añadidos góticos. Otro sitio importante es el Castillo de Goián, una fortaleza del siglo XVII que ofrece vistas impresionantes del río Miño y los alrededores.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural del Monte Aloia, cercano a Tomiño, ofrece rutas de senderismo, áreas de picnic y paisajes impresionantes que permiten disfrutar de la biodiversidad de la región. El río Miño en sí es una atracción natural que ofrece oportunidades para paseos a lo largo de sus riberas, pesca y deportes acuáticos. Las cercanas playas atlánticas de A Guarda están a poca distancia en coche, permitiendo a los visitantes disfrutar de un día de playa.
Además de estos atractivos naturales e históricos, Tomiño cuenta con plazas encantadoras y mercados locales que brindan a los visitantes la oportunidad de conocer la vida cotidiana del pueblo. Los mercados semanales son perfectos para descubrir productos locales, artesanías y gastronomía tradicional.