La historia de Tudela se remonta a la época romana, aunque alcanzó su mayor esplendor durante el dominio musulmán en el siglo IX, cuando se convirtió en un importante centro de aprendizaje y comercio. La ciudad permaneció bajo control musulmán hasta 1119, cuando fue reconquistada por el rey Alfonso I de Aragón. Esta rica mezcla de influencias romanas, musulmanas y cristianas ha dejado una profunda huella en el patrimonio cultural y arquitectónico de Tudela.
Tudela es famosa por sus festividades, especialmente las Fiestas de Santa Ana, que se celebran en julio en honor a la patrona de la ciudad. Durante una semana, la ciudad se llena de música, danzas, procesiones religiosas, corridas de toros y fuegos artificiales, atrayendo a miles de visitantes. Otra celebración destacada es el Festival de las Verduras, que tiene lugar en primavera y pone en valor la tradición agrícola de Tudela con eventos gastronómicos, talleres y degustaciones.
Los hábitos locales están profundamente arraigados en la herencia cultural de la ciudad, y las tradiciones, como la Semana Santa y el Carnaval, siguen siendo aspectos centrales de la vida en Tudela. La Catedral de Santa María y otros puntos de referencia históricos ofrecen una visión fascinante del pasado multicultural de la ciudad.