La economía de Zarautz está impulsada en gran medida por el turismo, gracias a su popularidad como destino costero y su excelente infraestructura para los visitantes. La ciudad atrae a turistas tanto nacionales como internacionales, lo que ha generado un floreciente sector hotelero, con numerosos hoteles, restaurantes y escuelas de surf que emplean a gran parte de la población local.
La agricultura también juega un papel importante en la economía local, especialmente en la producción del txakoli, un vino blanco ligeramente espumoso característico del País Vasco. Aunque la pesca ya no es el pilar económico que fue en el pasado, sigue siendo una parte importante de la identidad local, suministrando productos frescos del mar a los mercados y restaurantes.
Zarautz también alberga pequeñas empresas artesanales y negocios familiares que producen productos típicos de la región, desde textiles vascos hasta productos alimenticios de alta calidad. Estos mercados locales no solo atienden a los residentes, sino que también son una atracción popular para los visitantes que buscan llevarse un recuerdo único.