Zumárraga cuenta con una mezcla de arquitectura tradicional vasca y toques modernos. El Santuario de la Antigua es la joya de la corona de su patrimonio arquitectónico, una iglesia románica del siglo XII ubicada en una colina que domina la ciudad. Con su interior de madera y su impresionante historia, este santuario es un lugar de visita obligada. Las vistas desde el santuario son espectaculares, ofreciendo panorámicas de los valles y montañas circundantes.
En el centro de la ciudad, los visitantes encontrarán encantadoras casas de estilo vasco con balcones de madera y fachadas de piedra, junto con edificios municipales modernos que reflejan el crecimiento reciente de la ciudad. El Palacio de Legazpi es otro punto histórico que ofrece una visión del pasado de Zumárraga y del ilustre navegante que llevó el nombre de la ciudad al otro lado del mundo.
Para quienes disfrutan de los espacios verdes, la ciudad cuenta con varios parques, incluido el parque del río Urola, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza. Los alrededores montañosos también ofrecen numerosas rutas de senderismo para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre.