Adra tiene una población aproximada de 25,000 habitantes, lo que la convierte en una ciudad pequeña, pero dinámica. La población es predominantemente española, aunque en los últimos años ha habido un crecimiento en la diversidad gracias a la llegada de inmigrantes, especialmente de Europa del Este y el norte de África, que contribuyen a la economía local, especialmente en el sector agrícola.
La ciudad tiene una población relativamente joven, con un alto porcentaje de habitantes en edad laboral, lo que impulsa el dinamismo económico y cultural de la zona. Adra mantiene una estrecha conexión con su tradición pesquera y agrícola, lo que se refleja en su modo de vida, aunque el sector servicios y el turismo han comenzado a ganar terreno en los últimos años.