La arquitectura de Alcalá la Real es un reflejo de su fascinante historia, dominada por la impresionante Fortaleza de La Mota, una de las estructuras medievales mejor conservadas de Andalucía. Este conjunto monumental, que se alza en una colina con vistas panorámicas de la ciudad y los olivares circundantes, ofrece una experiencia inolvidable a los visitantes. Dentro de la fortaleza se encuentran la Iglesia Mayor Abacial, de estilo gótico, y otras construcciones defensivas que muestran la importancia estratégica de la ciudad en épocas pasadas.
Además de La Mota, el casco antiguo de Alcalá la Real está lleno de encanto con calles empedradas y edificios que muestran una combinación de estilos arquitectónicos andaluces y renacentistas. Los visitantes pueden explorar una serie de iglesias y conventos históricos, como la Iglesia de San Juan o el Convento de las Dominicas, que son testimonio de la rica herencia religiosa de la ciudad.
Para aquellos que disfrutan de la naturaleza, el parque Paseo de los Álamos es un lugar encantador donde relajarse, con zonas verdes, fuentes y áreas sombreadas. El Museo de Alcalá la Real también es un destino interesante, donde los visitantes pueden aprender más sobre la historia de la ciudad a través de exposiciones que abarcan desde la prehistoria hasta la Edad Moderna.