La historia de Alcarraz está profundamente arraigada en su legado agrícola y en las influencias de diversas culturas que han pasado por la región, incluidas la romana, la musulmana y la cristiana. A lo largo de los siglos, la ciudad ha jugado un papel fundamental en el desarrollo agrícola de la región de Lleida, consolidándose como un centro de producción de frutas y otras actividades rurales.
Culturalmente, Alcarraz es una representación auténtica de la vida rural catalana, donde las tradiciones agrícolas y las celebraciones locales juegan un papel destacado. La “Festa Major,” que se celebra generalmente a finales del verano, es uno de los eventos más importantes del año, donde los locales y visitantes disfrutan de desfiles, música, danzas tradicionales y otras actividades festivas. Este festival ofrece a los turistas una oportunidad única para experimentar la cultura catalana en su forma más pura.
Además, la ciudad cuenta con varios edificios históricos que son testigos de su pasado medieval, incluidos antiguos caseríos y ermitas, que muestran la evolución de la arquitectura y la cultura local a lo largo de los siglos. Alcarraz es un lugar donde la historia está profundamente entrelazada con la vida cotidiana.