En los últimos años, Alella ha visto un creciente interés en el turismo sostenible y en los desarrollos ecológicos. Los viñedos de la ciudad están adoptando cada vez más métodos de cultivo orgánico, y existen varias nuevas iniciativas para promover el enoturismo sostenible. Las empresas locales también están adoptando prácticas más ecológicas, lo que convierte a Alella en un destino atractivo para los viajeros y organizadores de eventos conscientes del medio ambiente.
En cuanto a infraestructura, la ciudad ha invertido en mejorar sus conexiones de transporte con Barcelona, lo que la hace aún más accesible para turistas y residentes. Los recientes proyectos de desarrollo urbano se han centrado en mantener el encanto histórico de la ciudad al mismo tiempo que modernizan sus espacios públicos, asegurando que Alella siga siendo un destino atractivo sin perder su patrimonio cultural.
El compromiso de Alella con la promoción de su patrimonio vinícola, combinado con sus esfuerzos en el turismo sostenible y las mejoras en la infraestructura moderna, la convierten en un lugar cada vez más popular tanto para visitantes como para nuevos residentes.