La arquitectura de Arico el Nuevo es un hermoso ejemplo del estilo tradicional canario, caracterizado por casas encaladas, balcones de madera y techos de tejas. El diseño del pueblo se centra en sus encantadoras plazas, donde los lugareños se reúnen y los visitantes pueden disfrutar de un paseo tranquilo. Uno de los edificios más destacados es la Iglesia de San Bartolomé, un magnífico ejemplo de la arquitectura religiosa canaria que data del siglo XVIII. El diseño simple pero elegante de la iglesia, junto con su importancia histórica, la convierte en una visita obligada.
Para aquellos interesados en explorar más allá del pueblo, Arico el Nuevo está cerca de varios parques naturales y reservas, como el Barranco de Tamadaya, que ofrece excelentes rutas de senderismo a través de gargantas dramáticas y paisajes volcánicos. La costa cercana es otra atracción clave, con varias playas y bahías apartadas perfectas para nadar, bucear o simplemente disfrutar de las vistas costeras. La Playa de Abades, con sus aguas cristalinas y arenas volcánicas, es un lugar popular tanto para locales como para turistas.
Los visitantes también pueden explorar pueblos cercanos como Villa de Arico, conocido por su encanto rural y sus viñedos, donde se puede degustar vinos locales y experimentar el patrimonio agrícola de Tenerife. Ya sea que estés interesado en la historia, la naturaleza o simplemente en relajarte, Arico el Nuevo ofrece una variedad de atracciones que se adaptan a diferentes intereses.