La arquitectura de Azpeitia refleja la influencia de varios estilos a lo largo de su historia, aunque predomina el estilo barroco en sus edificios más emblemáticos. El Santuario de Loyola es, sin duda, el principal atractivo arquitectónico, con su imponente basílica y su cúpula que domina el paisaje. Este complejo arquitectónico es un lugar de visita obligada para los turistas, no solo por su valor religioso, sino también por su impresionante diseño.
Otro edificio destacado es la Iglesia de San Sebastián de Soreasu, de estilo gótico, que data del siglo XV. Esta iglesia ha sido testigo de importantes eventos religiosos a lo largo de los siglos y es un ejemplo notable de la arquitectura gótica vasca. Además, el Palacio de Insausti, una elegante edificación barroca, añade al encanto histórico de la ciudad.
Para los amantes de la historia y la tecnología, el Museo del Ferrocarril Vasco es una parada imperdible. El museo alberga una colección fascinante de trenes antiguos y locomotoras, y ofrece una visión detallada del desarrollo del transporte ferroviario en la región.