La historia de Benaguacil está profundamente influenciada por las distintas civilizaciones que han pasado por la región. Durante la época de dominación islámica, el municipio se conocía como «Beni-al-Wazir», y tras la Reconquista cristiana en el siglo XIII, se integró en el Reino de Valencia. A lo largo de los siglos, Benaguacil ha conservado muchas de sus tradiciones y costumbres, lo que lo convierte en un lugar con una rica herencia cultural.
Entre las celebraciones más importantes del pueblo destacan las «Fiestas Patronales», en honor a la Virgen de la Asunción, que tienen lugar cada agosto. Estas fiestas están llenas de coloridas procesiones, música tradicional, bailes y fuegos artificiales, atrayendo tanto a locales como a visitantes. La Semana Santa es otro evento significativo que reúne a la comunidad en torno a tradiciones religiosas profundamente arraigadas.
Benaguacil también cuenta con varios hitos históricos, como la Iglesia de la Asunción, que es uno de los puntos de referencia más importantes de la localidad. Este templo barroco es el centro de muchas celebraciones religiosas y culturales, y su arquitectura y arte sacro reflejan la historia de la región.