Berga presenta una mezcla de estilos arquitectónicos, influenciados principalmente por su historia medieval y renacentista. El casco antiguo de la ciudad se caracteriza por calles estrechas, edificios tradicionales catalanes y monumentos históricos. La Plaza de Sant Pere es la plaza central de Berga, rodeada de edificios históricos y que actúa como el centro de la vida social local. Aquí, los visitantes pueden admirar las fachadas bellamente conservadas y el rico patrimonio arquitectónico que da a Berga su encanto antiguo.
Uno de los monumentos más destacados de Berga es el Santuario de Queralt, situado en un acantilado con vistas a la ciudad. Este santuario, dedicado a la Virgen de Queralt, no solo tiene una gran importancia espiritual, sino que también ofrece impresionantes vistas del paisaje circundante. Otro atractivo clave es el Museo de La Patum, donde los visitantes pueden aprender más sobre el famoso festival La Patum, su historia y su importancia cultural. La iglesia medieval de Sant Francesc también es un sitio arquitectónico destacado, reflejando la importancia religiosa e histórica de la ciudad.
Para los amantes de la naturaleza, el cercano Parque Natural del Cadí-Moixeró ofrece una gran cantidad de actividades al aire libre, incluyendo senderos que brindan impresionantes vistas de los Pirineos. El parque alberga una diversa fauna y es un destino popular para aquellos que buscan explorar la belleza natural que rodea Berga.