La arquitectura de Bermeo refleja su larga historia marítima, con un encantador casco antiguo lleno de casas coloridas, calles estrechas y edificios antiguos que datan de siglos atrás. Uno de los monumentos más icónicos de la ciudad es la Torre Ercilla, una estructura gótica del siglo XV que sirvió como torre defensiva y hoy alberga el Museo del Pescador. Este museo ofrece interesantes perspectivas sobre la historia de la industria pesquera de Bermeo y el patrimonio cultural de la ciudad.
Otra visita obligada es la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, situada dramáticamente sobre un peñasco que domina el mar. Los visitantes pueden caminar por la sinuosa escalera de piedra hasta la ermita, disfrutando de vistas panorámicas de la costa a lo largo del camino. Cerca de allí se encuentra la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, un sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO conocido por su rica biodiversidad y belleza escénica, lo que lo convierte en un destino excelente para los amantes de la naturaleza y el aire libre.
La ciudad también cuenta con hermosos paseos costeros, parques y playas cercanas, como la playa de Aritzatxu, un pequeño y tranquilo lugar perfecto para relajarse. Además, el puerto histórico ofrece una visión del día a día de los pescadores locales, y la vibrante zona del puerto deportivo está llena de cafeterías, restaurantes y tiendas donde los visitantes pueden disfrutar del ambiente local.