La arquitectura de Caldas de Reyes refleja su rica historia, con una mezcla de estilos que van desde lo romano hasta lo medieval y tradicional gallego. El centro histórico de la ciudad es un laberinto de calles estrechas bordeadas por edificios de piedra, algunos de los cuales tienen siglos de antigüedad. La iglesia de San Tomás Becket es uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura románica en la zona, datada en el siglo XII, y es una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura.
Las termas de Caldas, conocidas como las «Termas de Caldas», son otra atracción clave. Estas aguas termales, utilizadas desde la época romana, continúan siendo uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad. Los visitantes pueden disfrutar de baños termales en modernos balnearios y también en los tradicionales, que conservan el encanto histórico del lugar. Además, el Jardín Botánico es un lugar ideal para paseos relajantes entre la flora autóctona gallega.
Para los amantes del aire libre, el parque junto al río Umia ofrece rutas para caminar, andar en bicicleta o disfrutar de un picnic. El Puente Romano sobre el río es otro de los puntos de interés histórico, que además ofrece una excelente oportunidad para capturar hermosas vistas del paisaje circundante.