La historia de Cangas de Narcea es rica y diversa, marcada por siglos de influencias romanas, cristianas y regionales. El área ha estado habitada desde tiempos prerromanos, con evidencia de asentamientos celtas. Durante el período romano, la región se volvió importante para la minería, especialmente de oro, lo que atrajo a colonos y comerciantes. Posteriormente, en la Edad Media, Cangas de Narcea fue un centro religioso y administrativo vital en Asturias, y su papel en la Reconquista cristiana dejó una marca indeleble en el paisaje cultural y arquitectónico de la ciudad.
Cangas de Narcea está profundamente arraigada en la tradición, y su identidad cultural brilla a través de sus festivales y costumbres. Una de las celebraciones más notables es la Fiesta del Carmen, que se celebra a mediados de julio, y combina procesiones religiosas con espectaculares fuegos artificiales y música tradicional. La ciudad también se enorgullece de su conexión con la viticultura, siendo una reconocida área productora de vino desde hace siglos. El Festival de la Vendimia, que se celebra en otoño, es una celebración de esta tradición y atrae a aficionados al vino de toda la región.
Cangas de Narcea también cuenta con hitos históricos importantes, como el Monasterio de Corias, conocido como «el Escorial asturiano» debido a su monumental tamaño y grandiosidad, lo que atestigua la importancia religiosa e histórica de la ciudad.