La historia de Cantillana se remonta a la época romana, cuando era conocida como Naeva. A lo largo de los siglos, ha sido influenciada por diversas civilizaciones, incluidos los romanos, los árabes y los cristianos. Durante el período musulmán, la localidad tuvo una importancia estratégica debido a su cercanía al Guadalquivir, y aún se pueden observar vestigios de esa época en su arquitectura. Tras la Reconquista cristiana, Cantillana pasó a formar parte del Reino de Castilla y su historia continuó evolucionando con una mezcla de tradiciones cristianas y musulmanas.
Cantillana es conocida por sus festivales culturales y tradiciones profundamente arraigadas. La Fiesta de la Virgen de la Asunción, que se celebra en agosto, es uno de los eventos más importantes del año. Durante esta festividad, el pueblo se llena de coloridos desfiles y procesiones religiosas que atraen a visitantes de toda la región. También destacan las celebraciones de la Semana Santa y las Romerías, que reflejan la devoción religiosa y el sentido de comunidad del lugar.
Las costumbres locales incluyen la producción artesanal de bordados y textiles, una tradición que sigue viva en el pueblo. Los visitantes pueden adquirir productos hechos a mano y participar en talleres locales para aprender sobre estas técnicas ancestrales.