La economía de Capdepera está predominantemente impulsada por el turismo, con su ubicación costera y su rica herencia cultural atrayendo a visitantes de toda Europa y más allá. Los numerosos hoteles, restaurantes y servicios turísticos del pueblo satisfacen tanto a los amantes de la playa como a los entusiastas de la historia y la naturaleza. El turismo es especialmente importante en la cercana localidad turística de Cala Ratjada, que sirve como un centro para el turismo de playa y la vida nocturna.
Además del turismo, la agricultura desempeña un papel más pequeño pero significativo en la economía local. Las tierras fértiles que rodean Capdepera se utilizan para el cultivo de almendras, olivos y uvas, que son fundamentales para la producción agrícola de la región. Las artesanías locales, como la cestería y la cerámica, también forman parte de la economía, reflejando habilidades tradicionales que se han transmitido de generación en generación.
Los mercados locales de Capdepera son un excelente lugar para encontrar productos artesanales, productos agrícolas locales y productos tradicionales mallorquines. Los visitantes también pueden disfrutar de los vinos únicos de la región, producidos en pequeños viñedos cercanos, lo que añade un toque auténtico a la experiencia gastronómica local.