Carmona se enorgullece de una variedad impresionante de estilos arquitectónicos que reflejan su larga y variada historia. La ciudad es conocida por sus monumentos bien conservados de las épocas romana, morisca y cristiana. La Necrópolis Romana, ubicada a las afueras de las murallas de la ciudad, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de España, con tumbas antiguas y un pequeño anfiteatro. El Alcázar de la Puerta de Sevilla, originalmente una fortaleza morisca, ofrece vistas impresionantes de la ciudad y el campo circundante, y su imponente presencia marca la entrada al casco histórico de Carmona.
Las muchas iglesias de la ciudad, como la Iglesia de Santa María, de estilo gótico y construida sobre el sitio de una antigua mezquita, son ejemplos destacados de la evolución arquitectónica de Carmona. Al caminar por las calles, los visitantes encontrarán encantadoras plazas, edificios encalados con azulejos coloridos y elegantes palacios como el Palacio de los Rueda, que reflejan los períodos renacentista y barroco de la ciudad.
Además de sus edificios históricos, Carmona cuenta con varios parques y jardines, como la Alameda de Alfonso XIII, que ofrece un refugio tranquilo con vistas sobre los llanos del Guadalquivir. Los museos de la ciudad, incluido el Museo Arqueológico, ofrecen una visión más profunda del pasado antiguo de Carmona, convirtiendo a la ciudad en un tesoro para los amantes de la historia.