Cassà de la Selva tiene una historia que se remonta a la época romana, cuando su ubicación cerca de la Vía Augusta la convirtió en un asentamiento estratégico. Durante la Edad Media, la ciudad fue influenciada por diversas culturas, incluidas las árabes y las cristianas, lo que moldeó su patrimonio cultural y arquitectónico. La importancia de Cassà creció durante los siglos XIX y XX gracias a la industria del corcho, convirtiéndose en uno de los principales productores de corcho en España.
La cultura de Cassà de la Selva está profundamente arraigada en las tradiciones catalanas. Las fiestas locales, como la Festa Major, que se celebra en junio, son eventos destacados en el calendario, con desfiles, música tradicional y fuegos artificiales que atraen a lugareños y turistas por igual. También es importante el festival de Sant Jordi, donde se celebra la cultura catalana a través de la literatura y las flores.
El pueblo mantiene vivas sus costumbres locales, como la danza tradicional de la «sardana» y las festividades religiosas. Los visitantes pueden conocer más sobre la historia del corcho y su impacto en la ciudad en los museos locales, lo que ofrece una perspectiva única sobre el desarrollo de esta industria en la región.