Corella es famosa por su arquitectura barroca, lo que la convierte en una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura. El horizonte de la ciudad está salpicado de elegantes iglesias, palacios y mansiones del siglo XVII y XVIII. Uno de los edificios más icónicos es la Iglesia de San Miguel, un claro ejemplo de diseño barroco, que cuenta con una fachada ornamentada y hermosos detalles interiores.
Otro tesoro arquitectónico es la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, conocida por su grandioso altar y frescos. Los visitantes también pueden explorar el Palacio de los Sesma, una antigua residencia noble, que muestra el estilo de vida opulento de la aristocracia de Corella durante el período barroco. Al pasear por el centro histórico, los visitantes encontrarán calles estrechas y patios escondidos que ofrecen una visión del pasado de la ciudad.
Para aquellos interesados en el arte y la cultura, la Casa de las Cadenas, un antiguo palacio convertido en museo, alberga una colección de arte religioso y mobiliario barroco. Además de sus tesoros arquitectónicos, Corella también ofrece espacios verdes como el Parque de la Estación, un hermoso parque donde los locales y los visitantes pueden relajarse y disfrutar del clima agradable.