El Prat de Llobregat ofrece una mezcla de arquitectura tradicional y moderna. El punto central de la ciudad es la iglesia de Sant Pere i Sant Pau, un bello ejemplo de la arquitectura gótica catalana, que es un testimonio de la importancia histórica de la ciudad. La arquitectura modernista, un sello distintivo de Cataluña, también se puede encontrar en varios de sus edificios públicos y áreas residenciales, lo que añade encanto estético a la ciudad.
Una de las principales atracciones de la ciudad es la Reserva Natural del Delta del Llobregat, un área protegida que muestra la diversidad de los humedales y es ideal para la observación de aves. La cercana playa, Playa del Prat, es una alternativa tranquila y menos turística a las concurridas playas de Barcelona, ofreciendo a los visitantes una experiencia costera más relajada.
Para las familias, el Parc Nou ofrece vastos espacios verdes, ideales para actividades al aire libre y picnics. Los amantes del arte pueden disfrutar de exposiciones locales en el Centre d’Art Torre Muntadas, que regularmente acoge muestras de arte contemporáneo. La ciudad también cuenta con varios mercados, como el Mercat Municipal, donde los visitantes pueden experimentar la cultura local a través de la comida y las artesanías.