Figueras impresiona con su ecléctica mezcla de estilos arquitectónicos, desde fortificaciones medievales hasta diseños modernistas vanguardistas. El Castillo de Sant Ferran, ubicado en una colina que domina la ciudad, es una visita obligada. Sus imponentes murallas y extensos terrenos son un recordatorio del pasado militar de la ciudad, y las vistas desde lo alto son simplemente impresionantes.
El Teatro-Museo Dalí es la joya arquitectónica de Figueras. Esta obra surrealista es un testimonio del genio de Salvador Dalí, con obras que van desde pinturas hasta instalaciones, todo ello albergado en un antiguo teatro municipal. Su icónica cúpula geodésica y su peculiar fachada roja lo hacen inconfundible e imperdible para cualquier visitante.
Más allá de Dalí y del castillo, Figueras ofrece encantadoras plazas públicas, como la Plaça de l’Ajuntament, rodeadas de edificios históricos, boutiques y cafés. La ciudad cuenta también con diversos parques, como el Parc Bosc, que proporcionan espacios verdes para el ocio y el relax. Asimismo, se pueden encontrar esculturas modernas y galerías de arte contemporáneo en toda la ciudad, convirtiendo a Figueras en un tesoro cultural.