Fortuna tiene una población de aproximadamente 10,000 residentes, lo que refleja un ambiente típico de pueblo pequeño con un fuerte sentido de comunidad. La población es predominantemente española, con un número creciente de expatriados de otros países europeos, especialmente del Reino Unido y Alemania, que se han asentado en la región debido a su clima agradable y estilo de vida relajado.
La ciudad ha experimentado un crecimiento moderado de la población en los últimos años, impulsado en parte por la creciente popularidad de la región como destino de jubilación y por la afluencia de turistas atraídos por sus aguas termales. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, Fortuna es culturalmente diversa, con una actitud abierta y acogedora hacia los visitantes.