Ibiza está situada en el Mediterráneo occidental, a unos 150 kilómetros de la costa oriental de la península española. Como parte de las Islas Baleares, comparte la reputación de tener playas impresionantes y aguas cristalinas. La ciudad de Ibiza se encuentra en la parte sureste de la isla, frente al mar Mediterráneo, lo que la convierte en un destino costero de primera categoría. Cerca de allí, la isla de Formentera ofrece escapadas de playa más tranquilas, accesibles mediante un corto viaje en ferry.
El clima de la ciudad es típicamente mediterráneo, con veranos calurosos y secos e inviernos suaves. Las temperaturas medias en los meses de verano (de junio a septiembre) oscilan entre los 25°C y 30°C, lo que la convierte en un destino ideal para quienes buscan disfrutar del sol y las actividades al aire libre. La mejor época para visitar Ibiza es durante el verano, cuando la ciudad cobra vida con festivales, fiestas en la playa y eventos culturales. No obstante, la primavera (de abril a junio) y el otoño (de septiembre a noviembre) ofrecen temperaturas más moderadas y menos aglomeraciones, perfectas para quienes desean explorar sus atracciones de forma más relajada.
La proximidad de Ibiza a otras grandes ciudades europeas la convierte en un destino fácilmente accesible. Está a solo dos horas de vuelo de grandes ciudades como Barcelona y Madrid, y el archipiélago balear está bien conectado mediante servicios aéreos y de ferry.