Tradicionalmente, la economía de Illescas ha estado basada en la agricultura, especialmente en el cultivo de trigo, olivos y uvas, productos típicos de Castilla-La Mancha. Hoy en día, aunque la agricultura sigue siendo importante, la ciudad ha diversificado su economía. La manufactura, la logística y el comercio se han convertido en sectores clave, gracias en gran parte a la proximidad de Illescas con Madrid, lo que permite a las empresas locales servir al vasto mercado de la capital.
El parque industrial de Illescas es un importante motor de actividad económica, albergando a empresas nacionales e internacionales en sectores que van desde la fabricación de automóviles hasta la electrónica. La ciudad también está emergiendo como un centro logístico, debido a su ubicación estratégica en las principales rutas de transporte que conectan el centro de España.
Los productos locales, especialmente el aceite de oliva y los vinos de la región, siguen siendo importantes contribuyentes a la economía. Muchos visitantes disfrutan comprando estos productos de alta calidad como recuerdos o regalos.