La arquitectura de Marchena refleja su largo y rico pasado, con una mezcla de influencias romanas, musulmanas y cristianas. Uno de los monumentos más emblemáticos es el Arco de la Rosa, una majestuosa puerta que formaba parte de las antiguas murallas musulmanas de la ciudad. También destaca la Iglesia de San Juan Bautista, un impresionante edificio gótico-mudéjar que alberga obras de arte religioso de gran valor, incluyendo piezas del famoso pintor barroco Francisco de Zurbarán.
Otro punto de interés es el Palacio Ducal de los Duques de Arcos, un magnífico ejemplo de arquitectura renacentista que ofrece una visión del estilo de vida de la nobleza española. Los jardines y patios del palacio proporcionan un entorno tranquilo y agradable para pasear. Además, las ruinas de las antiguas murallas y torres que una vez protegieron la ciudad aún son visibles, lo que permite a los visitantes viajar en el tiempo a través de la historia militar de Marchena.
Entre las atracciones turísticas imprescindibles se encuentran el Museo Lorenzo Coullaut Valera, dedicado al escultor nacido en Marchena, y las pequeñas capillas, conventos y plazas que salpican la ciudad, cada una con su propia historia que contar.