El turismo es el principal motor económico de Maspalomas, al igual que en gran parte de las Islas Canarias. Los hoteles, resorts y alquileres vacacionales de la ciudad atienden a millones de visitantes cada año. Además de la hospitalidad, otras industrias clave incluyen el comercio minorista, particularmente en el lujoso distrito de Meloneras, y el sector inmobiliario, con una alta demanda de viviendas vacacionales y propiedades de lujo.
Maspalomas también es conocida por su producción agrícola, en particular de frutas tropicales como plátanos, papayas y tomates, que prosperan en el suelo volcánico fértil de la región. Además, la ciudad se está convirtiendo en un centro de proyectos de energía renovable, gracias a su clima soleado y ventoso, contribuyendo a los esfuerzos de desarrollo sostenible.