La economía de Níjar ha estado tradicionalmente basada en la agricultura, y aún hoy sigue siendo un centro importante para el cultivo de olivos, almendros y una variedad de hortalizas, gracias a su clima favorable y sistemas de riego eficaces. Además de la agricultura, Níjar es famoso por su producción artesanal de cerámica y textiles, que ha sido una parte esencial de su economía durante siglos. Estos productos artesanales atraen a turistas y coleccionistas de todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo del pueblo.
En las últimas décadas, el turismo ha ganado importancia como una industria clave en Níjar, impulsado en gran parte por la proximidad del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y por la creciente reputación del pueblo como destino de ecoturismo. La belleza natural de la región, junto con su rico patrimonio cultural e histórico, ha hecho que Níjar sea cada vez más popular entre los viajeros que buscan experiencias auténticas y sostenibles.
El equilibrio entre las prácticas agrícolas tradicionales, la artesanía y el turismo moderno ha permitido que Níjar mantenga su identidad cultural mientras aprovecha nuevas oportunidades económicas.