La economía de Vera ha estado tradicionalmente basada en la agricultura, pero en las últimas décadas, el turismo se ha convertido en un motor clave de la economía local. La ubicación costera de la ciudad, combinada con su rico patrimonio cultural, atrae a visitantes durante todo el año. El sector agrícola sigue prosperando, con productos locales como el aceite de oliva, cítricos y hortalizas jugando un papel importante. La región también es conocida por sus artesanías, especialmente la cerámica y los textiles, que reflejan las tradiciones andaluzas de larga data.
Además del turismo y la agricultura, el sector servicios juega un papel importante en la economía de Vera. Numerosos hoteles, restaurantes y servicios de ocio atienden a la corriente continua de visitantes, y la ubicación de la ciudad la convierte en un destino popular para expatriados, particularmente aquellos del norte de Europa que buscan un clima más cálido.
Los mercados locales de Vera, como el mercado callejero semanal, ofrecen una visión de la abundancia agrícola de la ciudad y son un excelente lugar para comprar productos locales. Estos mercados también desempeñan un papel en la economía de la ciudad al apoyar a las pequeñas empresas y a los artesanos.