La arquitectura de Conil de la Frontera es típicamente andaluza, con casas blancas, calles empedradas y patios llenos de flores. El Torreón de Guzmán, una torre medieval en el centro del pueblo, es uno de sus principales monumentos y ofrece vistas panorámicas de la zona. La Iglesia de Santa Catalina, una antigua iglesia que hoy funciona como centro cultural, es otro sitio destacado, con una mezcla de estilos góticos y renacentistas que reflejan su larga historia.
Las playas de Conil son su mayor atractivo turístico, con la Playa de los Bateles y la Playa de la Fontanilla como dos de las más populares para tomar el sol, nadar o practicar deportes acuáticos. Para quienes buscan un lugar más tranquilo, la Cala del Aceite ofrece un rincón más apartado. El Parque de la Atalaya, un hermoso espacio verde con vistas al mar, es perfecto para paseos relajados y picnics. Para los amantes de la historia, el Museo de Conil proporciona una interesante perspectiva sobre la evolución del pueblo, especialmente su herencia pesquera.