Conil de la Frontera tiene una historia rica y diversa que se remonta a la antigüedad. Fundado por los fenicios, el pueblo fue más tarde un importante asentamiento durante el Imperio Romano, desempeñando un papel clave como puerto de pesca y comercio. Durante la ocupación musulmana, el pueblo adquirió características de la arquitectura y la cultura árabe, con sus calles estrechas y edificios encalados. Tras la Reconquista cristiana en el siglo XIII, el pueblo fue integrado al Reino de Castilla, adoptando el nombre «de la Frontera» para señalar su posición en la frontera con los territorios musulmanes.
Hoy en día, Conil es un lugar vibrante lleno de tradiciones culturales. La Feria de Conil, celebrada en junio, es uno de los eventos más importantes del año, donde se pueden disfrutar de música, bailes, corridas de toros y desfiles coloridos. Durante la Semana Santa, las calles del pueblo se llenan de procesiones religiosas que reflejan la fuerte herencia católica de la región. A lo largo del año, los visitantes pueden experimentar otras costumbres locales, como el flamenco, y disfrutar de mercados de artesanía y festivales que muestran el talento artístico de la zona.