Jerez de la Frontera tiene una historia que abarca más de tres milenios, habiendo sido influenciada por civilizaciones como los fenicios, los romanos y los musulmanes. Durante la época musulmana, Jerez fue un importante bastión y se le añadió el término «de la Frontera» debido a su ubicación en la frontera entre el territorio cristiano y musulmán durante la Reconquista en el siglo XIII. Tras ser reconquistada por Alfonso X en 1264, la ciudad floreció bajo el dominio cristiano, consolidándose como un centro de comercio y cultura.
La cultura de Jerez está profundamente enraizada en tres elementos: el vino de Jerez, el flamenco y los caballos. El vino de Jerez es una de las exportaciones más conocidas de España, y la ciudad celebra su relación con este producto a través de festivales como la Fiesta de la Vendimia. El flamenco, un arte nacido en Andalucía, tiene en Jerez uno de sus centros neurálgicos, con renombrados artistas flamencos que han surgido de la ciudad. Además, Jerez es famosa por su tradición ecuestre, con la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre que ofrece impresionantes espectáculos de doma clásica.
Jerez también alberga importantes celebraciones como la Feria del Caballo, la Semana Santa y el Festival de Flamenco, que atraen a miles de visitantes y muestran la rica herencia cultural de la ciudad.