La arquitectura de Ubrique refleja su rica historia, con influencias que abarcan desde la época romana, morisca y cristiana. Las casas encaladas y las estrechas calles sinuosas son típicas de los pueblos andaluces de montaña, proporcionando una atmósfera encantadora. Entre los monumentos más destacados se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la O, una elegante iglesia de estilo barroco del siglo XVIII que domina el perfil de la ciudad. También se pueden ver restos de un acueducto romano que abastecía de agua al antiguo asentamiento.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es una parada obligada. El parque es un paraíso para los senderistas, observadores de aves y aventureros, con rutas que llevan a impresionantes miradores, cuevas escondidas y valles fluviales. Uno de los destinos más populares para hacer senderismo es el «Salto del Cabrero», conocido por sus acantilados escarpados y vistas impresionantes.
Los interesados en la herencia cultural de la localidad deben visitar el Museo de la Piel, ubicado en el Convento de Capuchinos del siglo XVIII. El sitio arqueológico romano de Ocuri, situado en las afueras del pueblo, es otro atractivo notable, donde los visitantes pueden explorar las ruinas de una antigua ciudad romana, incluyendo un mausoleo bien conservado y restos de murallas.