La arquitectura de Villamartín es un reflejo de su pasado histórico y cultural. Como muchos pueblos andaluces, sus casas blancas, calles estrechas y plazas encantadoras son testimonio de la influencia árabe y cristiana. Uno de los edificios más destacados es la Iglesia Parroquial de Santa María de las Virtudes, un imponente templo del siglo XVI que combina estilos góticos y renacentistas, siendo un emblema de la historia religiosa del municipio.
El Castillo de Matrera, situado a las afueras del pueblo, es otra joya arquitectónica. Aunque parcialmente en ruinas, este castillo medieval ofrece unas vistas impresionantes del entorno natural y permite a los visitantes conectarse con el pasado militar de la región. Además, el castillo ha sido testigo de diversas restauraciones, siendo un lugar histórico imprescindible para quienes deseen profundizar en el patrimonio local.
Para los amantes de la naturaleza, el Parque Natural Sierra de Grazalema es un destino obligado. Este espacio protegido es famoso por su biodiversidad y su geografía espectacular, que incluye el pico más alto de la provincia y el único lugar de Europa donde crece el pinsapo, una especie de abeto. Villamartín también cuenta con diversas plazas y parques, como la Plaza del Ayuntamiento, donde se puede disfrutar del ambiente relajado del pueblo.