La economía de Cabra se basa principalmente en la agricultura, particularmente en el cultivo de olivos y la producción de aceite de oliva de alta calidad. La ciudad forma parte de la Denominación de Origen para el aceite de oliva, y este «oro líquido» es un pilar tanto de la economía local como de la gastronomía. Además del aceite de oliva, las tierras fértiles de Cabra también permiten el cultivo de uvas, lo que ha llevado al crecimiento de la industria vitivinícola, contribuyendo al atractivo del agroturismo en la región.
El turismo se ha convertido en un sector cada vez más importante, con la ciudad atrayendo a visitantes interesados tanto en su patrimonio cultural como en sus paisajes naturales. La proximidad de Cabra al Parque Natural de las Sierras Subbéticas también ha fomentado el ecoturismo, con muchas empresas centradas en actividades al aire libre y experiencias en la naturaleza. Las pequeñas tiendas familiares y los negocios que elaboran productos tradicionales andaluces, como cerámica y artículos de cuero hechos a mano, también contribuyen a la economía local.
Más allá de la agricultura y el turismo, Cabra cuenta con un modesto sector industrial, con pequeñas fábricas dedicadas a la producción textil y la transformación de alimentos. La ubicación estratégica de la ciudad dentro de Andalucía la convierte en un punto clave para el comercio y el transporte entre Córdoba, Granada y Málaga.