La gastronomía de Montilla es un reflejo de la riqueza agrícola de la región. El aceite de oliva y el vino son los pilares de la cocina local, que se caracteriza por platos sencillos pero llenos de sabor. Uno de los platos más conocidos es el salmorejo, una sopa fría de tomate espesa, acompañada de jamón serrano y huevo duro, perfecta para los días calurosos. Otro plato típico es el flamenquín, un rollo de carne de cerdo empanado y frito, relleno de jamón y queso.
Los vinos de Montilla, especialmente el Pedro Ximénez, son los acompañantes ideales para las comidas, y la ciudad cuenta con numerosas bodegas donde se pueden realizar catas y disfrutar de maridajes con productos locales como quesos, aceitunas y embutidos.
La ciudad alberga varios restaurantes y bares tradicionales donde los visitantes pueden degustar lo mejor de la cocina andaluza. Además, festivales como la Fiesta de la Vendimia ofrecen una oportunidad única para disfrutar de la gastronomía local en un ambiente festivo.