Priego de Córdoba tiene una rica historia, habiendo sido moldeada por una sucesión de civilizaciones, incluidos los romanos, los moros y los cristianos. La ubicación estratégica de la ciudad la convirtió en un asentamiento importante durante el Imperio Romano, y más tarde prosperó bajo el dominio musulmán, convirtiéndose en un destacado bastión defensivo durante el período medieval. La ciudad fue reconquistada por las fuerzas cristianas durante la Reconquista en 1341, y su importancia continuó creciendo, especialmente en los siglos XVII y XVIII, cuando el período barroco dejó un importante legado arquitectónico.
Culturalmente, Priego de Córdoba es conocida por su arte y arquitectura barroca, especialmente visible en sus iglesias y monumentos. Las procesiones anuales de Semana Santa son uno de los eventos más esperados, atrayendo a visitantes de toda España. Estas procesiones están profundamente arraigadas en las tradiciones religiosas de la ciudad y muestran su devoción a través de tronos intrincados, elaborados trajes y solemnes desfiles.
Otro evento cultural clave es la Fiesta de Moros y Cristianos, una celebración vibrante que conmemora las conquistas históricas de la ciudad y su herencia multicultural. Las costumbres locales, como la producción del famoso aceite de oliva, también son centrales en la identidad de Priego, siendo las catas de aceite y los recorridos por los molinos actividades populares para los visitantes.