El paisaje arquitectónico de Huétor-Tájar es un reflejo de su historia variada, con influencias de las épocas romana, musulmana y cristiana. El edificio más destacado es la Iglesia Parroquial de Santa Isabel, una iglesia del siglo XVI que muestra la transición del dominio musulmán al cristiano. La iglesia, con su diseño sencillo pero elegante, y su hermoso interior, es un punto clave de atracción para los interesados en la arquitectura religiosa.
Otro sitio importante es la Torre del Cerro, una antigua atalaya que data de la época musulmana, estratégicamente situada para ofrecer vistas panorámicas de los alrededores. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas por esta zona, lo que la convierte en una atracción tanto histórica como recreativa.
Para los amantes de la naturaleza, el cercano río Genil ofrece un entorno tranquilo para paseos, picnics y la observación de aves. El paisaje que rodea la ciudad, caracterizado por suaves colinas y olivares, ofrece una escapada pacífica de la vida urbana, perfecta para eventos al aire libre o actividades de ocio. Además, la plaza central del pueblo, la Plaza del Ayuntamiento, es un lugar encantador donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de los cafés locales mientras se sumergen en la atmósfera andaluza.