La arquitectura de La Mujer refleja su historia multicapa, combinando estilos moriscos, renacentistas y barrocos. El casco antiguo de la ciudad es un laberinto de callejones estrechos y casas encaladas que remiten a su pasado árabe. Uno de los edificios más destacados es la Iglesia de Santa María, construida sobre los restos de una antigua mezquita, que muestra una fusión impresionante de elementos góticos y moriscos. Las murallas antiguas de la ciudad y la fortaleza morisca, aún bien conservadas, son testimonio del pasado defensivo de La Mujer.
Un lugar icónico para los visitantes es el Mirador de la Mujer, que ofrece vistas panorámicas espectaculares de la Sierra Nevada y de los valles circundantes. Este lugar es especialmente popular al atardecer, cuando los colores del paisaje se tornan aún más impresionantes. Además, el Museo de la Mujer ofrece una inmersión en la historia de la ciudad y su legendaria heroína, con exposiciones que muestran el pasado cultural y la herencia local.
La ciudad también cuenta con numerosos parques y espacios verdes, como el Parque de los Olivos, donde los visitantes pueden disfrutar de la naturaleza en un ambiente relajado. Este parque es ideal para paseos tranquilos y picnics, proporcionando un respiro de la vida cotidiana y una conexión directa con el entorno natural de La Mujer.