Motril tiene una fascinante historia que refleja las diversas influencias que han moldeado Andalucía a lo largo de los siglos. La ciudad fue fundada por los fenicios y más tarde habitada por los romanos, pero floreció bajo el dominio musulmán desde el siglo VIII hasta el XV. Durante este período, Motril se convirtió en un importante centro agrícola e industrial, conocido especialmente por el cultivo de la caña de azúcar. La industria azucarera de la ciudad prosperó hasta bien entrado el siglo XX, lo que le valió el apodo de «la capital del azúcar de España».
Culturalmente, Motril sigue estando profundamente arraigada en las tradiciones andaluzas. La ciudad celebra numerosos festivales a lo largo del año, siendo el más significativo la Semana Santa, que presenta procesiones elaboradas que llenan las calles. La ciudad también celebra la festividad de la Virgen del Carmen, en la que la estatua de la patrona de la ciudad es llevada por el pueblo y llevada al mar en una colorida procesión marítima.
Motril es también conocida por su escena flamenca, una parte vital de la cultura andaluza. Los visitantes pueden disfrutar de actuaciones de flamenco en vivo en bares locales y centros culturales. La vibrante vida cultural de la ciudad se complementa con sus numerosos monumentos históricos, como la Iglesia de la Encarnación, un excelente ejemplo de la arquitectura mudéjar, y el Museo del Azúcar, que rinde homenaje al patrimonio industrial de la ciudad.