La arquitectura de Almonte está marcada por el estilo tradicional andaluz, con casas blancas de patios interiores y calles estrechas que evocan un ambiente pintoresco y acogedor. Uno de los monumentos más emblemáticos es la Ermita de El Rocío, un lugar de peregrinación que destaca por su arquitectura sencilla y luminosa. Este santuario se encuentra en un paraje natural único, rodeado de las arenas que caracterizan al cercano Parque Nacional de Doñana.
Otro edificio notable es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, situada en el centro del pueblo. Esta iglesia, con su imponente fachada barroca, es uno de los puntos de referencia arquitectónicos y espirituales de la localidad. En sus alrededores, las plazas y calles adoquinadas invitan a los visitantes a pasear y descubrir la vida local.
El Parque Nacional de Doñana es una de las principales atracciones naturales de Almonte, siendo un destino imperdible para los amantes de la naturaleza. Con su extraordinaria biodiversidad, este parque es hogar de numerosas especies animales, incluidas aves migratorias y el emblemático lince ibérico. Además, las playas cercanas de Matalascañas ofrecen un contraste perfecto con el entorno rural del municipio, proporcionando un espacio ideal para el descanso y la recreación.